Casi 5 de cada 10 alumnos de postgrado tiene más de 40 años

 

IMF Bussiness School

  • Según un estudio realizado por IMF Business School, el número de alumnos mayores de 50 años cursando un máster es superior al de millennials.
  • Marketing Digital, Big Data y Ciberseguridad, las 3 áreas que más han incrementado su demandada en los últimos años.
  • 8 de cada 10 matriculados trabaja, siendo el 75% profesionales de la empresa privada, el 3% trabajadores públicos y un 2% autónomos.

¿Se puede estudiar un máster con 50 años? Parece que la respuesta es sí a tenor de las cifras que arroja el I Informe sobre el perfil del estudiante de postgrado realizado por IMF Business School, a partir de las más de 16.000 matriculaciones realizadas en los dos últimos años en la escuela de negocios. De acuerdo con este estudio, el 47% de los alumnos de postgrado tiene más de 40 años. Y lo que es aún más curioso, el número de alumnos FaB (Fifty and Beyond) es mayor que el de millennials, un 13% frente a un 12%. Una pequeña diferencia muy significativa.

Las cifras hablan por sí solas. En la próxima década la mitad de los españoles tendrá más de 50 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Cada vez es mayor el número de personas centenarias en el mundo y la edad de jubilación actual no se parece en nada a la de décadas anteriores. Por ello, el período formativo ha dejado de tener fecha de caducidad y las escuelas de negocios han abierto la puerta de la formación a generaciones vinculadas años atrás al cuidado de los nietos o las tardes de bingo y bailes de salón: los Baby Boomers.

Esta generación, también conocida como FaB (fifty and beyond) -aquellos nacidos entre los años 1945 y 1970-, se ha desmarcado de los típicos estereotipos y ha demostrado tener una IMF Infografia perfil estudiante postgrado enorme capacidad de adaptación: ha vivido el nacimiento de Internet -aunque su primer contacto con un teclado fue con una máquina de escribir-, han pasado de la cámara de careta a la digital, de la televisión de dos canales y a la televisión inteligente, han dejado a un lado su teléfono fijo para lanzarse al mundo de los smartphones y tablets que manejan a la perfección los nativos digitales, sus nietos. Estamos ante un grupo de edad que mayoritariamente vive en pareja y ya no tiene cargas familiares, por lo que muchos de ellos poseen un alto poder adquisitivo.

Por sexos, mientras la diferencia de sexo no es demasiado significativa antes de los 50 años: 57% hombres y 43% mujeres, en el caso de los FaB la diferencia es mucho mayor, pues en esa franja de edad 7 de cada 10 matriculados en un curso de postgrado son hombres.

Según el I Informe sobre el perfil del estudiante de postgrado, 8 de cada 10 estudiantes está trabajando, siendo el 75% profesionales de la empresa privada, el 3% trabajadores públicos y un 2% autónomos. Del número de alumnos matriculados en situación de desempleo, el 43% son adultos entre 30 y 39 años de edad, frente al 23% de alumnos millennials.
 
Los motivos por los que estudiar un curso de postgrado son diferentes para cada generación: responder a las demandas del mercado, encontrar el primer empleo, poder ascender o incluso cambiar de puesto de trabajo. Cinco generaciones muy diferentes conviven en un mismo mercado laboral en plena transformación, en el que la especialización es una de las claves del éxito. De hecho, el 85% de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado, según una estimación del Institute for the Future (IFTF). No es de extrañar, por tanto, que, según los datos de IMF Business School, el número de matriculaciones en áreas como Marketing Digital, Big Data y Ciberseguridad se haya multiplicado en los últimos años.
 
Ante este panorama, las escuelas de negocios se han visto obligadas a reinventarse y ampliar su oferta educativa a un público cada día más variado. Para Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, “la imagen de estudiante recién licenciado que acude a una escuela de negocios para especializarse y ampliar sus posibilidades de acceder al mercado laboral ha dado paso a una gran variedad de estudiantes que quieren seguir formándose en su edad adulta, no sólo por ascender o buscar otro puesto mejor, sino por aumentar su conocimiento sobre nuevas áreas, que obviamente pasan por lo digital y conllevan, sobre todo, un proceso de reciclaje, adaptación y crecimiento. Un nuevo perfil con ganas de reinventarse, flexibles, con gran capacidad de adaptación y sin miedo al cambio. Se trata de un cambio de mentalidad que todos debemos asumir”.

Sobre IMF International Business School

IMF Business School es una escuela de negocios internacional, que ha formado a más de 90.0000 profesionales desde su creación en el año 2001. La escuela dispone de una innovadora plataforma educativa a través de la que imparte masters oficiales y profesionales y más de 900 cursos en Ciencias Técnicas e Ingeniería, Ciencias de la Salud y la Educación, Ciencias Económicas y Empresariales, Ciencias Jurídicas y Ciencias Sociales y Humanidades. Entre sus másteres destaca El Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) que aparece en el primer puesto del ranking MBA Online Especialidad Dirección General del PortalMBA.es y en el segundo del ranking de Masters MBA en España 2016 del mismo portal. En la actualidad, la escuela cuenta con sedes en Latinoamérica y Europa, y diferentes acuerdos con universidades de los cinco continentes.

Para más información: http://www.imf-formacion.com/

Presentación del informe “La Formación para el Empleo en España: propuestas para consolidar un sistema de formación para el empleo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado”

Valeriano Gómez, exministro de Trabajo: “El sector de la formación para el empleo requiere de estabilidad política, financiera y jurídica para desarrollar su actividad con plenas garantías”

  • El informe analiza la situación del sistema y aporta un cuadro de propuestas de desarrollo normativo para avanzar hacia un modelo de formación para el empleo de calidad y que mejore la empleabilidad en España.
  • Las organizaciones más representativas (AEGEF, ANCED, CECAP) reivindican una mayor seguridad jurídica en el desarrollo normativo de la legislación vigente para garantizar y promover una oferta formativa de calidad.
  • Al acto de presentación han acudido un centenar de personas del entorno político, institucional, sindical y empresarial.

Madrid, 17 de enero de 2018.  El exministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha manifestado hoy que el sector de la formación precisa de una estrecha y fuerte colaboración de los poderes públicos para el empleo requiere de estabilidad política, financiera y jurídica para desarrollar su actividad con plenas garantías.

La formación para el empleo en España

El extitular de la cartera de Trabajo durante los años 2010 y 2011 ha realizado estas declaraciones en la presentación del informe que ha elaborado, bajo el título de “La Formación para el Empleo en España: propuestas para consolidar un sistema de formación para el empleo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado”, en colaboración con las organizaciones más representativas del sector (AEGEF, ANCED, CECAP).

El informe recoge un análisis detallado sobre la situación del actual sistema de formación para el empleo en España desde la perspectiva del conjunto de empresas que conforma el sector prestador de este tipo de servicios para trabajadores en España. Tras la reforma legislativa que ha supuesto la Ley 30/2015 y el Real Decreto posterior, estas organizaciones, que representan a más de 15.000 empresas y 150.000 puestos de trabajo directos, reivindican al Gobierno un desarrollo normativo que garantice la seguridad jurídica y mejore la planificación con el fin de promover una oferta formativa de calidad que mejore la empleabilidad en España.

En este sentido, el informe, que ha sido remitido a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, por parte de su autor, incluye un cuadro de propuestas para acometer el desarrollo de las órdenes ministeriales que permita avanzar hacia un modelo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado.

Para Valeriano Gómez esta ley es “buena y despierta buenas expectativas en todos los actores”, pero requiere de una “estrecha y fuerte colaboración” entre el sector de la formación y los poderes públicos para afrontar juntos los retos actuales. El exministro ha demandado también a estos poderes públicos que ofrezcan a las empresas de formación estabilidad política, financiera y jurídica para desarrollar su actividad con plenas garantías.

Gómez ha asegurado que en numerosas ocasiones “hemos sido tan exigentes desde el ámbito de los poderes públicos que en la práctica dificultamos la propia acción de estos servicios de formación profesional”. Y ha aseverado que “esto es algo que debemos solventar porque no hay un sistema alternativo o, por lo menos, los poderes públicos no tienen un sistema alternativo”. La solución para Gómez pasa por una formación para el empleo consolidada que avance hacia un sistema de gestión de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado, sometido a todos los controles que sean necesarios, siempre y cuando ese control no se realice acosta de dificultar su propia actividad.

El exministro asegura que las consecuencias de estos controles han dejado unos resultados, recogidos en este informe, de “caída espectacular” en el ámbito de la formación de oferta y en el segmento de las medianas y pequeñas empresas.

Por su parte, el presidente de la Asociación Estatal de Grandes Empresas de Formación (AEGEF), Juan Antonio Sánchez, ha destacado en su intervención que “mejorar el empleo, su calidad y la empleabilidad, sigue siendo uno de los principales retos que tenemos que abordar entre todos, tanto la Administración Pública como las empresas y los trabajadores”. Por ello, ha reivindicado que el sector al que representa “debe ejercer un papel clave como fiel aliado de la Administración y de los agentes sociales” al ser “eslabón que conecta a empresas y trabajadores, lo que da lugar a un mejor conocimiento de sus necesidades formativas”.

En este sentido, el presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (ANCED), Jorge Azcárate, ha destacado la creación de la Plataforma de Asociaciones de Formación con el fin de convertirse en “interlocutores válidos” ante los legisladores, agentes sociales y Administración para poder así colaborar con ellos en aquellos cambios normativos encaminados a mejorar la formación para el empleo. Y  les ha emplazado a “trabajar unidos para alcanzar el objetivo más importante que tiene nuestro sector, que es la formación de personas, pilar básico en cualquier economía desarrollada, y que sirva de ayuda para la incorporación al mercado laboral”.

Para el presidente de la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP), Pedro Rey, la apuesta por la Administración por la Ley 30/2015 supuso un hito importante ya que posibilitaba la entrada de los centros y entidades de formación en régimen de concurrencia competitiva en el sistema. Para Rey, es imprescindible el desarrollo de los distintos instrumentos que recoge esta ley (escenario plurianual, planificación estratégica, fórmulas alternativas a la subvención, nuevas Estructuras Paritarias, financiación, creación de un sistema integrado de información, Catálogo de Especialidades Formativas coordinado y único, etc.). Todas estas propuestas aportarán según Pedro Rey, calidad y eficiencia al sistema y medir el impacto y alcance de la formación en términos de competitividad y profesionalización.

Presentación del informe "La Formación para el Empleo en España: propuestas para consolidar un sistema de formación para el empleo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado" por Valeriano Gómez, exministro de Trabajo e Inmigración en colaboración con ANCED, AEGEF y CECAP Presentación del informe "La Formación para el Empleo en España: propuestas para consolidar un sistema de formación para el empleo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado" por Valeriano Gómez, exministro de Trabajo e Inmigración en colaboración con ANCED, AEGEF y CECAP
Presentación del informe "La Formación para el Empleo en España: propuestas para consolidar un sistema de formación para el empleo de calidad, eficiente, competitivo y profesionalizado" por Valeriano Gómez, exministro de Trabajo e Inmigración en colaboración con ANCED, AEGEF y CECAP

El contrato de aprendizaje y la inserción laboral de los jóvenes

Jorge Azcárate Morera. Presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (Anced)

Con un 39,4% de paro juvenil, una tasa de abandono escolar del 20% y un 35% de los jóvenes entre 25 y 34 años que no han acabado la educación secundaria obligatoria (este último dato aportado por la OCDE el pasado mes de septiembre), el contrato para la formación y el aprendizaje debería ser el instrumento esencial para la capacitación y el acceso al trabajo de los jóvenes que carecen ahora de titulación y de empleo. Lo es, de hecho, en países de nuestro entorno, especialmente en Alemania, que tiene un índice de desempleo juvenil del 7,9%, un porcentaje bajo si se compara con nuestro país y que se atribuye precisamente al buen funcionamiento de esta modalidad de enseñanza.

En España, sin embargo, la ambigüedad de la nueva normativa y la diversidad de interpretaciones que hace cada administración de los preceptos legales ha generado una gran inseguridad jurídica a empresas, alumnos/trabajadores y a las entidades formadoras y ha provocado que este tipo de contratos cayera en un 73% en un solo año. En 2016 se formalizaron únicamente 46.384 contratos de aprendizaje frente a los 174.923 de 2015, según datos del Servicio Público de Empleo (SEPE).

Sin embargo, el espíritu del Real Decreto 1529/2012 que desarrolla esa modalidad de formación dual, en la que se combina la instrucción práctica en el puesto de trabajo con la teórica impartida por las empresas de formación para el empleo, no era otro que combatir la alta tasa de paro juvenil, que dobla la media de la Unión Europea, y ofrecer una salida laboral a los jóvenes menores de 30 años sin titulación ni trabajo, a través de una herramienta formativa que les permite obtener un título académico oficial equiparable a la Formación Profesional o un Certificado de Profesionalidad, además de adquirir un conocimiento preciso de la función laboral que van a desempeñar.

Hablamos de un modelo de éxito en otros países europeos que no debería fracasar en España. Porque en la práctica el contrato de aprendizaje va más allá de la simple capacitación laboral y de la obtención de un título para unos jóvenes cuya escasa empleabilidad es una de las secuelas más dolorosas que han dejado la crisis económica y las burbujas financiera e inmobiliaria que la causaron. La formación dual, al tiempo que forma a los jóvenes para desarrollar un trabajo, facilita que se reenganchen a la educación y accedan a un empleo, lo que refuerza su socialización y les permite empaparse de valores positivos hacia el trabajo. En la línea de lo que dijo Benjamín Franklin ya en el siglo XVIII, “dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

A ese objetivo respondía el Real Decreto 1529/2012 que, de hecho, facilitó que durante los años siguientes miles de jóvenes trabajadores accedieran a un empleo, debido a que tanto las empresas como los alumnos y las entidades de formación apreciaron las bondades de la normativa para hacer frente a la magnitud del problema. Sin embargo, su posterior modificación de enero de 2016 con la entrada en vigor de la impartición presencial y la teleformación como únicas opciones para la formación y el aumento de las trabas burocráticas generó una enorme inseguridad jurídica a los participantes, que lejos de incrementar el número de contratos de esta modalidad se retrajeron y se retiraron de un programa de formación dual tan necesario para la formación de nuestro jóvenes.

Un ejemplo claro del antagonismo entre lo inflexible y estática que es la normativa frente al dinamismo del mercado laboral son los plazos que se atribuyen a las administraciones públicas para autorizar el inicio de la actividad y que hacen que muchos empresarios desistan de contratar, porque no pueden planificar a tanto tiempo. Un rediseño general de la formación vinculada a estos contratos y la flexibilización de las normas, por ejemplo, sobre la manera en que se distribuyen las horas de formación práctica y teórica o se realizan las tutorías, estimularían a las empresas a su utilización y permitirían que la oferta formativa se adaptara a las posibilidades reales de empresas y alumnos.

Pero el cambio más importante que se necesita para impulsar este tipo de formación y aproximarse así a los resultados de inserción laboral de los jóvenes que produce el modelo alemán, en el que se inspiró el real decreto de 2012, descansaría en la incorporación de procedimientos que faciliten casi de forma automática la autorización de este tipo de contratos, la vuelta de la formación a distancia para aquellas especialidades sin certificados de profesionalidad acreditados en teleformación y la libre elección de los alumnos/trabajadores de los módulos que les interesan.

Esa modificación normativa debería ser el producto del trabajo conjunto y coordinado de expertos, agentes sociales y entidades prestadoras de los servicios de formación, que tienen una amplia experiencia sobre el terreno y conocen la complejidad del contrato para la formación y el aprendizaje en el que el alumno tiene que desempeñar su trabajo remunerado en una empresa y dedicar una parte de su jornada laboral a la formación lectiva.

Ganar el desafío de incorporar al mercado laboral a cientos de miles de jóvenes españoles que ahora se encuentran sin titulación y sin trabajo es esencial no solo para su futuro como personas integradas socialmente, sino también para incrementar la competitividad de nuestras empresas y de nuestro país en un mundo globalizado. Conseguirlo requiere de las administraciones públicas más agilidad y flexibilidad en la normativa sobre formación para el empleo, y en particular sobre el contrato para la formación y el aprendizaje. Lo que unido a una interpretación más homogénea de las normas y a la potenciación del conocimiento público de esta modalidad contractual alentaría a impulsar esa actividad formativa a empresas, alumnos y entidades formadoras que, pese a las dificultades, mantienen su vocación por la formación en las empresas y la cualificación de los desempleados así como la apuesta por la calidad, la innovación y la mejora metodológica en los modelos pedagógicos de formación presencial y no presencial.

 

 

RefuSkills avanza en sus objetivos

 

RefuSkills image4La simplificación de los procesos de solicitud de permisos de asilo y la mejora de las posibilidades de los países receptores para una rápida identificación de las habilidades y competencias de los migrantes han centrado la última reunión de los socios del proyecto europeo RefuSkills, en el que participan, entre otros socios europeos, la Asociación Nacional de Centros de E-Learning y Distancia (ANCED), en colaboración de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

El encuentro, el cuarto que celebra este grupo de trabajo, tuvo lugar los días 13 y 14 de diciembre en la ciudad alemana de Dresden. Por parte de ANCED, acudió a esta reunión Javier Vélez, responsable pedagógico y de proyectos; por parte de la UDIMA estuvo representada por Ana Landeta, directora de I+D+i de la UDIMA. La próxima reunión del proyecto, que finalizará en noviembre de 2018, tendrá lugar en Noruega durante el próximo mes de junio.