Noticias ANCYPEL

  • EINE Formación y Universidad Pablo de Olavide convenian acciones formativas

    EINE Formación y la Universidad Pablo de Olavide han conveniado dos acciones formativas Herramientas para la gamificación del aprendizaje y Prevención y tratamiento de las adicciones tecnológicas. Estos cursos están acreditados por la Universidad Pablo de Olavide con 5 créditos ECTS del Programa de Microcredenciales. El curso se desarrollará a partir del 21 de Enero de 2024 en modalidad online. Están dirigidos a profesionales de la educación, tanto de ámbitos formales como no formales, interesados en conocer y aplicar las técnicas y recursos para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

  • Ejercicio 2021: Habilitada la aplicación telemática de Formación Programada por las Empresas
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    Le informamos que se acaba de habilitar la aplicación telemática de Formación Programada por las Empresas para comunicar la formación prevista en el ejercicio 2021.

    La primera vez que entren los usuarios que ya dispusieron de acceso al aplicativo en el ejercicio 2020 podrán hacerlo con el perfil de administrador siempre y cuando hubieran comunicado formación en el último ejercicio.

    En ese caso, al acceder el sistema volcará la información disponible de la empresa en el último ejercicio así como los usuarios que tuvieran autorizado el acceso.

    Se recomienda que el administrador revise y actualice la relación de usuarios registrados.

    Si el usuario pertenece a una entidad externa que tiene encomendada la organización de la formación de empresas y no ha comunicado formación en el último ejercicio (2020), deberá registrarse como entidad organizadora, dar de alta al resto de usuarios y crear las distintas agrupaciones, si así lo considera, con la información necesaria previa a la comunicación de la formación.

    La aplicación del ejercicio 2020 continuará disponible y seleccionada por defecto hasta el 31 de enero de 2021.

     

    Novedades FUNDAE 2021 Se pueden consultar las novedades de la aplicación en el siguiente enlace: infografía

    Te ayudamos. Una iniciativa dirigida a empresas de menos de 25 trabajadores ¿Te atreves a gestionar la formación en tu empresa?,

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  • El 'e-Learning', una formación adaptada a las necesidades de nuestra sociedad
    Jorge Azcárate Morera. Presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (Anced)

    infoLibre • Plaza Pública
    Publicada 07/04/2018

    Conscientes de las oportunidades que la revolución digital ofrece a la Formación para el Empleo, en los dos últimos años se han invertido millones de euros para adecuarse a las nuevas necesidades de la formación online o e-Learning.

    Con ese esfuerzo por la innovación, que nos exige la sociedad de la comunicación, evolucionamos hacia un modelo de formación que da respuesta a los retos del presente y del futuro para mejorar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente, los que engrosan las listas del paro que, con un porcentaje casi del 17%, sitúa a España en el segundo lugar de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia. Un triste récord.

    La tecnología digital brinda herramientas que facilitan el estudio, la comunicación y la interacción fluida entre alumnos y formadores, y la conexión entre los participantes de un mismo grupo, sin necesidad de que todos tengan que estar simultáneamente en el aula o en un lugar concreto. Es una forma de gestionar el conocimiento que, además de favorecer el estudio de unas determinadas especialidades formativas, mejora las competencias digitales de los alumnos, imprescindibles ya en el mundo laboral presente y que aún lo serán más en el futuro inmediato.

    Los jóvenes —incluso los que no han acabado la enseñanza secundaria obligatoria y cuya formación profesional es vital para su futuro personal y para el de la economía española— dominan las nuevas tecnologías a través de sus smartphones o de sus tabletas. Para ellos, incorporar nuevos conocimientos digitales no es un problema y, seguramente, ven en el e-Learning un instrumento que les hace más cercana la recepción del resto de los conocimientos de la Formación para el Empleo que tienen que asimilar.  Las competencias digitales son también importantes para los adultos que crecieron offline. La formación online es una vía excelente para aprender los rudimentos imprescindibles de las tecnologías de la información y la comunicación.

    La apuesta de las Administraciones Públicas por la formación online es inequívoca y es un reto para todos establecer los mecanismos para que estas estrategias de formación puedan implementarse con garantías, pero también a unos ritmos y plazos razonables.

    Sin embargo, las nuevas tecnologías y los contenidos formativos que se incorporan a ellas avanzan con mucha más celeridad que las normas legales. De ahí que a veces las grandes oportunidades que ofrecen para la formación se vean frenadas por una normativa que, lejos de adaptarse a esa rapidez y flexibilidad intrínsecas a la era digital, se encuentra poco desarrollada y es excesivamente rígida en aspectos elementales y fáciles de modificar, como el tiempo de conexión de los alumnos, las horas de tutorías, los controles de aprendizaje o el propio Catálogo de Especialidades Formativas.

    La teleformación camina en paralelo y de manera complementaria a la formación presencial, pero, como hemos visto, con características y entidad propias. Ofrece a los alumnos una gran flexibilidad de tiempo y espacio que les permite conciliar la formación con su jornada de trabajo y con las obligaciones personales y familiares. Cada alumno puede conectarse online en el momento en que se lo permiten sus ocupaciones, porque el alumno pasa a ser el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, marcando, bajo la tutela de los formadores, su propio ritmo de estudio y alcanzando su capacitación académica y laboral donde y cuando la necesita.

    No es comprensible, por tanto, que las normas exijan, por poner un ejemplo, un tiempo elevado de conexión a los alumnos, porque ese requisito choca frontalmente con la flexibilidad de este método, a la par que genera una discriminación negativa entre aquellos participantes que, por sus conocimientos previos de la materia, competencia tecnológica, capacidad de aprendizaje o incluso inteligencia, requieran de un menor tiempo para completar su formación. No parece razonable ni práctico, con las posibilidades que ofrece la tecnología digital, obligar a todos los participantes a seguir el mismo ritmo de aprendizaje simplemente para cumplir un requisito, que no es pedagógico, para ser considerado apto. Debemos exigir a la administración una mayor flexibilidad en esta modalidad formativa que sirva de trampolín para su implementación y no sea un obstáculo en su desarrollo, y que a su vez no disminuya la capacidad de control y seguimiento, imprescindible para toda actividad formativa financiada con fondos públicos.

    Sin lugar a dudas el e-Learning está consolidado como la metodología hacia la que tienden todas las instituciones implicadas en el proceso de aprendizaje, ya sea de forma exclusiva o en combinación con la enseñanza presencial. Más ahora que la propia Administración se está digitalizando en su organización interna y en su relación con el ciudadano. Pero requiere de una apuesta decidida por las nuevas tecnologías y de la colaboración entre las administraciones, los agentes sociales y las empresas de formación para el empleo para eliminar trabas burocráticas. La capacitación para la inserción en el mercado laboral de nuestro capital humano no puede esperar.

    No debemos dejar de lado la formación privada no presencial dirigida al alumno particular, empresas, entidades públicas, etc. impartida por centros formativos de gran prestigio y con titulaciones propias de un valor muy reconocido en las empresas que aplican programas de calidad y mejora permanente a sus programas de formación, como alternativa a la formación oficial o subvencionada, que consideramos es otra vía para la mejora de conocimientos que puede facilitar la inserción laboral, desarrollo en el puesto de trabajo y el incremento de la empleabilidad.

    Sabemos además que la formación online, como el propio avance de la sociedad digital, es una tendencia irrefrenable en todo el mundo que aporta grandes oportunidades para el desarrollo laboral y empresarial, y nuestro país tiene que saber aprovecharlas. Con una tasa del 38% de paro juvenil, el doble de la media europea, un índice de abandono escolar temprano del 20% y un 35% de jóvenes de entre 24 y 35 años que no ha acabado la enseñanza secundaria obligatoria (según la OCDE), la sociedad española y los agentes implicados en la formación tienen que hacer un enorme esfuerzo para capacitar profesionalmente a una generación en cuyas manos está nuestro progreso futuro.

     

     

  • El 'e-Learning', una formación adaptada a las necesidades de nuestra sociedad  
    Jorge Azcárate Morera. Presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (Anced)

    infoLibre • Plaza Pública
    Publicada 07/04/2018

    Conscientes de las oportunidades que la revolución digital ofrece a la Formación para el Empleo, en los dos últimos años se han invertido millones de euros para adecuarse a las nuevas necesidades de la formación online o e-Learning.

    Con ese esfuerzo por la innovación, que nos exige la sociedad de la comunicación, evolucionamos hacia un modelo de formación que da respuesta a los retos del presente y del futuro para mejorar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente, los que engrosan las listas del paro que, con un porcentaje casi del 17%, sitúa a España en el segundo lugar de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia. Un triste récord.

    La tecnología digital brinda herramientas que facilitan el estudio, la comunicación y la interacción fluida entre alumnos y formadores, y la conexión entre los participantes de un mismo grupo, sin necesidad de que todos tengan que estar simultáneamente en el aula o en un lugar concreto. Es una forma de gestionar el conocimiento que, además de favorecer el estudio de unas determinadas especialidades formativas, mejora las competencias digitales de los alumnos, imprescindibles ya en el mundo laboral presente y que aún lo serán más en el futuro inmediato.

    Los jóvenes —incluso los que no han acabado la enseñanza secundaria obligatoria y cuya formación profesional es vital para su futuro personal y para el de la economía española— dominan las nuevas tecnologías a través de sus smartphones o de sus tabletas. Para ellos, incorporar nuevos conocimientos digitales no es un problema y, seguramente, ven en el e-Learning un instrumento que les hace más cercana la recepción del resto de los conocimientos de la Formación para el Empleo que tienen que asimilar.  Las competencias digitales son también importantes para los adultos que crecieron offline. La formación online es una vía excelente para aprender los rudimentos imprescindibles de las tecnologías de la información y la comunicación.

    La apuesta de las Administraciones Públicas por la formación online es inequívoca y es un reto para todos establecer los mecanismos para que estas estrategias de formación puedan implementarse con garantías, pero también a unos ritmos y plazos razonables.

    Sin embargo, las nuevas tecnologías y los contenidos formativos que se incorporan a ellas avanzan con mucha más celeridad que las normas legales. De ahí que a veces las grandes oportunidades que ofrecen para la formación se vean frenadas por una normativa que, lejos de adaptarse a esa rapidez y flexibilidad intrínsecas a la era digital, se encuentra poco desarrollada y es excesivamente rígida en aspectos elementales y fáciles de modificar, como el tiempo de conexión de los alumnos, las horas de tutorías, los controles de aprendizaje o el propio Catálogo de Especialidades Formativas.

    La teleformación camina en paralelo y de manera complementaria a la formación presencial, pero, como hemos visto, con características y entidad propias. Ofrece a los alumnos una gran flexibilidad de tiempo y espacio que les permite conciliar la formación con su jornada de trabajo y con las obligaciones personales y familiares. Cada alumno puede conectarse online en el momento en que se lo permiten sus ocupaciones, porque el alumno pasa a ser el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, marcando, bajo la tutela de los formadores, su propio ritmo de estudio y alcanzando su capacitación académica y laboral donde y cuando la necesita.

    No es comprensible, por tanto, que las normas exijan, por poner un ejemplo, un tiempo elevado de conexión a los alumnos, porque ese requisito choca frontalmente con la flexibilidad de este método, a la par que genera una discriminación negativa entre aquellos participantes que, por sus conocimientos previos de la materia, competencia tecnológica, capacidad de aprendizaje o incluso inteligencia, requieran de un menor tiempo para completar su formación. No parece razonable ni práctico, con las posibilidades que ofrece la tecnología digital, obligar a todos los participantes a seguir el mismo ritmo de aprendizaje simplemente para cumplir un requisito, que no es pedagógico, para ser considerado apto. Debemos exigir a la administración una mayor flexibilidad en esta modalidad formativa que sirva de trampolín para su implementación y no sea un obstáculo en su desarrollo, y que a su vez no disminuya la capacidad de control y seguimiento, imprescindible para toda actividad formativa financiada con fondos públicos.

    Sin lugar a dudas el e-Learning está consolidado como la metodología hacia la que tienden todas las instituciones implicadas en el proceso de aprendizaje, ya sea de forma exclusiva o en combinación con la enseñanza presencial. Más ahora que la propia Administración se está digitalizando en su organización interna y en su relación con el ciudadano. Pero requiere de una apuesta decidida por las nuevas tecnologías y de la colaboración entre las administraciones, los agentes sociales y las empresas de formación para el empleo para eliminar trabas burocráticas. La capacitación para la inserción en el mercado laboral de nuestro capital humano no puede esperar.

    No debemos dejar de lado la formación privada no presencial dirigida al alumno particular, empresas, entidades públicas, etc. impartida por centros formativos de gran prestigio y con titulaciones propias de un valor muy reconocido en las empresas que aplican programas de calidad y mejora permanente a sus programas de formación, como alternativa a la formación oficial o subvencionada, que consideramos es otra vía para la mejora de conocimientos que puede facilitar la inserción laboral, desarrollo en el puesto de trabajo y el incremento de la empleabilidad.

    Sabemos además que la formación online, como el propio avance de la sociedad digital, es una tendencia irrefrenable en todo el mundo que aporta grandes oportunidades para el desarrollo laboral y empresarial, y nuestro país tiene que saber aprovecharlas. Con una tasa del 38% de paro juvenil, el doble de la media europea, un índice de abandono escolar temprano del 20% y un 35% de jóvenes de entre 24 y 35 años que no ha acabado la enseñanza secundaria obligatoria (según la OCDE), la sociedad española y los agentes implicados en la formación tienen que hacer un enorme esfuerzo para capacitar profesionalmente a una generación en cuyas manos está nuestro progreso futuro.

     

     

  • El auge del microaprendizaje en la formación on line para empresas

    La formación on line se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas, como lo demuestra su crecimiento en los últimos 20 años. Una tendencia destacada en esta área es el microaprendizaje, que consiste en la entrega de contenido educativo en pequeñas dosis que permiten aprender temas concretos o adquirir habilidades específicas en cuestión de minutos.

  • El autoaprendizaje, clave en el crecimiento de la formación online
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    autoaprendizaje

    La pandemia ha trastocado muchísimos hábitos, entre ellos la repentina y abrupta capacidad para adaptarse al teletrabajo, una modalidad laboral que, pareciera, llegó para quedarse. El forzado encierro ha generado un inesperado descubrimiento en muchas personas: el autoaprendizaje, una forma de acercarse al conocimiento que está favoreciendo al crecimiento de la formación a distancia.

    El afán autodidacta que los españoles han desarrollado durante el tiempo de confinamiento forma parte del auge de la educación a distancia. Esa es la conclusión a la que ha arribado Semrush, una plataforma líder en gestión de visibilidad online y marketing de contenidos.

    ¿Qué es el autoaprendizaje online?

    Décadas atrás, se hablaba de “autodidactas” a aquellas personas que optaban por aprender fuera de las aulas y de los programas formales. Se trataba de una formación basada, sobre todo, en libros y experimentación.

    La revolución tecnológica ha posibilitado que los los estudios en cualquier área del conocimiento pueden realizarse vía web, con todo tipo de recursos disponibles: audios, documentos, videos, animaciones, etc.

    Algunas de las ventajas del autoaprendizaje son:

    • Económica: es un método que, en muchas ocasiones, solo exige contar con una conexión a Internet y un computador o un dispositivo móvil.
    • Flexibilidad: la distribución del tiempo, el ritmo y la intensidad de los estudios dependen siempre del estudiante.
    • Calidad: los cursos impartidos por empresas, instituciones y universidades permiten acceder a contenidos que serían inalcanzables de no ser por la virtualidad.

    Nuevo paradigma

    Son cada vez más los jóvenes que buscan formaciones y especializaciones online y se distancian o buscan alternativas al modelo tradicional de enseñanza. Las estadísticas así lo avalan.

    La opción de aprendizaje en línea está generando muchísimo tráfico en España. Las cifras en los últimos cuatro años sitúan un tráfico mensual promedio de alrededor de cuatro millones y un incremento de más del 250% en ese periodo.

    Eugene Levin, Chief Strategy Officer de Semrush, asegura que "si todavía quedaba algún obstáculo para este modelo de formación, con la COVID-19 ha desaparecido. Además, la práctica de una disciplina por la cual se siente pasión hace del autodidacta un perfil más que interesante para el mercado laboral”.

    El análisis de Semrush arroja también datos sobre los rangos de edad y género en relación con la formación a distancia. Según este informe, la tendencia es que la población más joven es la más activa en cuanto a búsquedas sobre educación, en especial los rangos de 18 a 24 y de 25 a 34 años.

    En tanto, el segmento de edad que corresponde a ambos tramos (etapa universitaria y primera experiencia laboral) presenta más del 70% de audiencia en aquellas instituciones y plataformas que ofrecen formación a distancia.

    En relación a la audiencia por género, del estudio de Semrush detalla que más de la mitad de la audiencia (en base al tráfico) es femenina, lo que permite concluir que las mujeres son más “autodidactas digitales” que los hombres.

    El auge de la formación online

    Tiempo atrás, la empresa Hotmart, pionera en enseñanza tecnológica a nivel mundial, elaboró un informe titulado "Futuro de la Educación Online" con muchas estadísticas reveladoras.

    • El número de personas que compraron en 2020 su primer producto digital (ebooks, cursos online, entre otros) creció más de un 144 % en España.
    • La compra de contenidos de educación mediante suscripciones creció el año pasado más del 200%.
    • Los cursos online más buscados son los que enseñan habilidades técnicas y de hobbies. Las categorías que tuvieron un mayor crecimiento fueron: belleza (+3612 %), espiritualidad o bienestar (+2341 %), fitness (+1360 %), turismo (+ 1191 %) y fotografía (+ 624 %).

    Los servicios de Estadística de la Unión Europea, en tanto, revelaron que un 15 % de la población española accedió a Internet para hacer un curso online en 2019 (último dato procesado). El porcentaje sería muchísimo más alto en 2020, según las proyecciones de este organismo oficial.

     

  • El centro Prat Educació idea un proyecto para ayudar al sector de la restauración de Barcelona
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    El centro Prat Educació idea un proyecto para ayudar al sector de la restauración de Barcelona

    La iniciativa vincula el mundo académico con la hostelería, que está en crisis a causa de las nuevas restricciones por la Covid-19

    La Vanguardia | Miércoles, 11 Noviembre 2020

    En unos momentos en que es más necesario que nunca apoyar el sector de la hostelería, cerrado por las restricciones impuestas por el Govern para contener los contagios de la covid-19, el centro Prat Educació ha puesto en marcha un proyecto para ayudar a restauradores de Barcelona a idear soluciones para reimpulsar su negocio.

    Se trata de una iniciativa en la que los alumnos del ciclo de grado superior de FP de Marketing y Publicidad proponen a los gerentes de bares y restaurantes, alternativas a la venta al público y estrategias para incentivar el take away. De esta manera, la cooperación entre ambos mundos, el académico y el profesional, se ha convertido en una buena oportunidad de aprendizaje tanto para los estudiantes como los propietarios, que podrán recoger las diferentes propuestas de los futuros profesionales de Marketing y publicidad para sus negocios.

    El proyecto está planteado como un juego de roles, donde el alumnado del ciclo actúa como agencia de marketing y publicidad y el restaurante como el cliente que busca ayuda para adaptar sus servicios a la ‘nueva normalidad’. En este caso, cuentan con la colaboración del Restaurant Silván, un establecimiento familiar que ha bajado la persiana y las ventas se han desplomado un 90% desde la entrada en vigor de las nuevas medidas restrictivas. Justi Hidalgo, el coordinador de Ciclos Formativos de Grado Superior en Prat Educació destaca que “no hay nada que dé más sentido a los alumnos que trabajar con casos 100% reales”. “El aprendizaje es realmente significativo cuando es vivencial, y casos prácticos como este permiten a los alumnos vivir y asumir en primera persona el reto real de las empresas”, explica Justi.

    Por su parte, Javi Silván, el propietario del establecimiento que ha colaborado con la escuela, lamenta que la situación de todo el sector es “muy dura”. Sin embargo, pone de relieve que están “encantados” de poder vincularse con el sector de la educación y colaborar con los futuros profesionales. “Los jóvenes tienen buenas ideas y han propuesto cosas muy interesantes”, remarca Javi. Al mismo tiempo, Justi detalla que “los alumnos han hecho un ejercicio de inmersión a la realidad de su cliente por grupos, han investigado el mercado y la competencia, han hecho benchmarking y han acabado dando propuestas de creación propia”.

    “Hemos vivido en primera persona el problema que tiene el restaurante, cerrado desde hacer tres semanas. Aprender así, a través de casos prácticos como este, es mucho más motivador que hacer teoría. Te lo pasas bien, te interesas mucho más por los contenidos y aprendes más”, explica Cinta Garcia, una alumna del ciclo de Marketing y Publicidad que ha participado en el proyecto. Una de las soluciones que han propuesto, cuenta Cinta, es que intenten ser más dinámicos en las redes sociales, sobre todo haciendo sorteos en Instagram. “Si las publicaciones son atractivas, la gente acudirá al restaurante”, cuenta la estudiante de Marketing y Publicidad.

     

    Sobre Prat Educació

    Prat Educació es una institución educativa catalana, laica y arraigada en el entorno, con más de 90 años dedicados a la gestión del talento del alumnado y de su crecimiento académico, personal, social y profesional. Apostamos por el vínculo pensamiento-emoción-acción como herramienta clave del aprendizaje significativo y de una Educación 360º.

    A diferencia de muchos otros centros educativos, la nuestra es una escuela especializada en formación de Bachillerato y de Ciclos Formativos de Grado Superior. La más estrecha proximidad con el alumnado y la proyección de la actividad educativa en el entorno (local, nacional e internacional) son al ADN de nuestro modelo educativo y permite alcanzar grandes resultados en el aprendizaje.

    Impulsamos un modelo educativo basado en el alumnado, y su diversidad, como centro neurálgico de la actividad docente, y en la implementación de metodologías activas orientadas a alcanzar las competencias para el pleno desarrollo académico, personal y profesional.

     

  • El Clúster Académico del Transporte y la Movilidad Segura y Sostenible se reúne con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

    El Clúster Académico del Transporte y la Movilidad Segura y Sostenible, formado por ASTIC, AT Academia del Transportista, Fundación Corell, DAC Docencia y Ecodriver mantuvo una reunión con la Dirección General de Transporte por Carretera para exponerle las que consideran como prioridades formativas del Transporte para 2024.

  • El Clúster del Transporte solicita al Mitma máxima urgencia en la OM que permita formación online en el CAP de conductores profesionales

    El retraso en la aplicación de la Directiva Europea que regula la formación online de los transportistas acumula más de 4 años de espera, causando grave e injustificado perjuicio a los conductores y a todo el sector

    El Clúster Académico del Transporte, formado por ASTIC, Fundación Corell, Asociación Española del Transporte (AET) y AT Academia del Transportista, ha decido iniciar diferentes acciones para instar a que el Ministerio de Transporte agilice la publicación de la OM por la que se establecerán las condiciones necesarias para impartir los cursos CAP, de cualificación inicial y de formación continua de conductores profesionales, mediante el sistema online: aula virtual y teleformación.

  • El contrato de aprendizaje y la inserción laboral de los jóvenes
    Jorge Azcárate Morera. Presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (Anced)

    Con un 39,4% de paro juvenil, una tasa de abandono escolar del 20% y un 35% de los jóvenes entre 25 y 34 años que no han acabado la educación secundaria obligatoria (este último dato aportado por la OCDE el pasado mes de septiembre), el contrato para la formación y el aprendizaje debería ser el instrumento esencial para la capacitación y el acceso al trabajo de los jóvenes que carecen ahora de titulación y de empleo. Lo es, de hecho, en países de nuestro entorno, especialmente en Alemania, que tiene un índice de desempleo juvenil del 7,9%, un porcentaje bajo si se compara con nuestro país y que se atribuye precisamente al buen funcionamiento de esta modalidad de enseñanza.

    En España, sin embargo, la ambigüedad de la nueva normativa y la diversidad de interpretaciones que hace cada administración de los preceptos legales ha generado una gran inseguridad jurídica a empresas, alumnos/trabajadores y a las entidades formadoras y ha provocado que este tipo de contratos cayera en un 73% en un solo año. En 2016 se formalizaron únicamente 46.384 contratos de aprendizaje frente a los 174.923 de 2015, según datos del Servicio Público de Empleo (SEPE).

    Sin embargo, el espíritu del Real Decreto 1529/2012 que desarrolla esa modalidad de formación dual, en la que se combina la instrucción práctica en el puesto de trabajo con la teórica impartida por las empresas de formación para el empleo, no era otro que combatir la alta tasa de paro juvenil, que dobla la media de la Unión Europea, y ofrecer una salida laboral a los jóvenes menores de 30 años sin titulación ni trabajo, a través de una herramienta formativa que les permite obtener un título académico oficial equiparable a la Formación Profesional o un Certificado de Profesionalidad, además de adquirir un conocimiento preciso de la función laboral que van a desempeñar.

    Hablamos de un modelo de éxito en otros países europeos que no debería fracasar en España. Porque en la práctica el contrato de aprendizaje va más allá de la simple capacitación laboral y de la obtención de un título para unos jóvenes cuya escasa empleabilidad es una de las secuelas más dolorosas que han dejado la crisis económica y las burbujas financiera e inmobiliaria que la causaron. La formación dual, al tiempo que forma a los jóvenes para desarrollar un trabajo, facilita que se reenganchen a la educación y accedan a un empleo, lo que refuerza su socialización y les permite empaparse de valores positivos hacia el trabajo. En la línea de lo que dijo Benjamín Franklin ya en el siglo XVIII, “dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

    A ese objetivo respondía el Real Decreto 1529/2012 que, de hecho, facilitó que durante los años siguientes miles de jóvenes trabajadores accedieran a un empleo, debido a que tanto las empresas como los alumnos y las entidades de formación apreciaron las bondades de la normativa para hacer frente a la magnitud del problema. Sin embargo, su posterior modificación de enero de 2016 con la entrada en vigor de la impartición presencial y la teleformación como únicas opciones para la formación y el aumento de las trabas burocráticas generó una enorme inseguridad jurídica a los participantes, que lejos de incrementar el número de contratos de esta modalidad se retrajeron y se retiraron de un programa de formación dual tan necesario para la formación de nuestro jóvenes.

    Un ejemplo claro del antagonismo entre lo inflexible y estática que es la normativa frente al dinamismo del mercado laboral son los plazos que se atribuyen a las administraciones públicas para autorizar el inicio de la actividad y que hacen que muchos empresarios desistan de contratar, porque no pueden planificar a tanto tiempo. Un rediseño general de la formación vinculada a estos contratos y la flexibilización de las normas, por ejemplo, sobre la manera en que se distribuyen las horas de formación práctica y teórica o se realizan las tutorías, estimularían a las empresas a su utilización y permitirían que la oferta formativa se adaptara a las posibilidades reales de empresas y alumnos.

    Pero el cambio más importante que se necesita para impulsar este tipo de formación y aproximarse así a los resultados de inserción laboral de los jóvenes que produce el modelo alemán, en el que se inspiró el real decreto de 2012, descansaría en la incorporación de procedimientos que faciliten casi de forma automática la autorización de este tipo de contratos, la vuelta de la formación a distancia para aquellas especialidades sin certificados de profesionalidad acreditados en teleformación y la libre elección de los alumnos/trabajadores de los módulos que les interesan.

    Esa modificación normativa debería ser el producto del trabajo conjunto y coordinado de expertos, agentes sociales y entidades prestadoras de los servicios de formación, que tienen una amplia experiencia sobre el terreno y conocen la complejidad del contrato para la formación y el aprendizaje en el que el alumno tiene que desempeñar su trabajo remunerado en una empresa y dedicar una parte de su jornada laboral a la formación lectiva.

    Ganar el desafío de incorporar al mercado laboral a cientos de miles de jóvenes españoles que ahora se encuentran sin titulación y sin trabajo es esencial no solo para su futuro como personas integradas socialmente, sino también para incrementar la competitividad de nuestras empresas y de nuestro país en un mundo globalizado. Conseguirlo requiere de las administraciones públicas más agilidad y flexibilidad en la normativa sobre formación para el empleo, y en particular sobre el contrato para la formación y el aprendizaje. Lo que unido a una interpretación más homogénea de las normas y a la potenciación del conocimiento público de esta modalidad contractual alentaría a impulsar esa actividad formativa a empresas, alumnos y entidades formadoras que, pese a las dificultades, mantienen su vocación por la formación en las empresas y la cualificación de los desempleados así como la apuesta por la calidad, la innovación y la mejora metodológica en los modelos pedagógicos de formación presencial y no presencial.

     

     

  • El contrato de aprendizaje y la inserción laboral de los jóvenes  
    Jorge Azcárate Morera. Presidente de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (Anced)

    Con un 39,4% de paro juvenil, una tasa de abandono escolar del 20% y un 35% de los jóvenes entre 25 y 34 años que no han acabado la educación secundaria obligatoria (este último dato aportado por la OCDE el pasado mes de septiembre), el contrato para la formación y el aprendizaje debería ser el instrumento esencial para la capacitación y el acceso al trabajo de los jóvenes que carecen ahora de titulación y de empleo. Lo es, de hecho, en países de nuestro entorno, especialmente en Alemania, que tiene un índice de desempleo juvenil del 7,9%, un porcentaje bajo si se compara con nuestro país y que se atribuye precisamente al buen funcionamiento de esta modalidad de enseñanza.

    En España, sin embargo, la ambigüedad de la nueva normativa y la diversidad de interpretaciones que hace cada administración de los preceptos legales ha generado una gran inseguridad jurídica a empresas, alumnos/trabajadores y a las entidades formadoras y ha provocado que este tipo de contratos cayera en un 73% en un solo año. En 2016 se formalizaron únicamente 46.384 contratos de aprendizaje frente a los 174.923 de 2015, según datos del Servicio Público de Empleo (SEPE).

    Sin embargo, el espíritu del Real Decreto 1529/2012 que desarrolla esa modalidad de formación dual, en la que se combina la instrucción práctica en el puesto de trabajo con la teórica impartida por las empresas de formación para el empleo, no era otro que combatir la alta tasa de paro juvenil, que dobla la media de la Unión Europea, y ofrecer una salida laboral a los jóvenes menores de 30 años sin titulación ni trabajo, a través de una herramienta formativa que les permite obtener un título académico oficial equiparable a la Formación Profesional o un Certificado de Profesionalidad, además de adquirir un conocimiento preciso de la función laboral que van a desempeñar.

    Hablamos de un modelo de éxito en otros países europeos que no debería fracasar en España. Porque en la práctica el contrato de aprendizaje va más allá de la simple capacitación laboral y de la obtención de un título para unos jóvenes cuya escasa empleabilidad es una de las secuelas más dolorosas que han dejado la crisis económica y las burbujas financiera e inmobiliaria que la causaron. La formación dual, al tiempo que forma a los jóvenes para desarrollar un trabajo, facilita que se reenganchen a la educación y accedan a un empleo, lo que refuerza su socialización y les permite empaparse de valores positivos hacia el trabajo. En la línea de lo que dijo Benjamín Franklin ya en el siglo XVIII, “dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

    A ese objetivo respondía el Real Decreto 1529/2012 que, de hecho, facilitó que durante los años siguientes miles de jóvenes trabajadores accedieran a un empleo, debido a que tanto las empresas como los alumnos y las entidades de formación apreciaron las bondades de la normativa para hacer frente a la magnitud del problema. Sin embargo, su posterior modificación de enero de 2016 con la entrada en vigor de la impartición presencial y la teleformación como únicas opciones para la formación y el aumento de las trabas burocráticas generó una enorme inseguridad jurídica a los participantes, que lejos de incrementar el número de contratos de esta modalidad se retrajeron y se retiraron de un programa de formación dual tan necesario para la formación de nuestro jóvenes.

    Un ejemplo claro del antagonismo entre lo inflexible y estática que es la normativa frente al dinamismo del mercado laboral son los plazos que se atribuyen a las administraciones públicas para autorizar el inicio de la actividad y que hacen que muchos empresarios desistan de contratar, porque no pueden planificar a tanto tiempo. Un rediseño general de la formación vinculada a estos contratos y la flexibilización de las normas, por ejemplo, sobre la manera en que se distribuyen las horas de formación práctica y teórica o se realizan las tutorías, estimularían a las empresas a su utilización y permitirían que la oferta formativa se adaptara a las posibilidades reales de empresas y alumnos.

    Pero el cambio más importante que se necesita para impulsar este tipo de formación y aproximarse así a los resultados de inserción laboral de los jóvenes que produce el modelo alemán, en el que se inspiró el real decreto de 2012, descansaría en la incorporación de procedimientos que faciliten casi de forma automática la autorización de este tipo de contratos, la vuelta de la formación a distancia para aquellas especialidades sin certificados de profesionalidad acreditados en teleformación y la libre elección de los alumnos/trabajadores de los módulos que les interesan.

    Esa modificación normativa debería ser el producto del trabajo conjunto y coordinado de expertos, agentes sociales y entidades prestadoras de los servicios de formación, que tienen una amplia experiencia sobre el terreno y conocen la complejidad del contrato para la formación y el aprendizaje en el que el alumno tiene que desempeñar su trabajo remunerado en una empresa y dedicar una parte de su jornada laboral a la formación lectiva.

    Ganar el desafío de incorporar al mercado laboral a cientos de miles de jóvenes españoles que ahora se encuentran sin titulación y sin trabajo es esencial no solo para su futuro como personas integradas socialmente, sino también para incrementar la competitividad de nuestras empresas y de nuestro país en un mundo globalizado. Conseguirlo requiere de las administraciones públicas más agilidad y flexibilidad en la normativa sobre formación para el empleo, y en particular sobre el contrato para la formación y el aprendizaje. Lo que unido a una interpretación más homogénea de las normas y a la potenciación del conocimiento público de esta modalidad contractual alentaría a impulsar esa actividad formativa a empresas, alumnos y entidades formadoras que, pese a las dificultades, mantienen su vocación por la formación en las empresas y la cualificación de los desempleados así como la apuesta por la calidad, la innovación y la mejora metodológica en los modelos pedagógicos de formación presencial y no presencial.

     

     

  • El COVID-19 dispara las búsquedas de formación online y provoca un cambio en las preferencias de los usuarios
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    Si ya hay muchos que auguran un cambio de paradigma en la formación tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ya hay algunos datos que indican que los intereses de quienes buscan formación también se están viendo afectados.

    En estas semanas de confinamiento y con los calendarios sobre la vuelta a la normalidad en el sector educativo en una interrogación, los centros educativos siguen planteando estrategias de captación de alumnos para el curso que viene, incluso para estos meses, si su formación no está sujeta a la rigidez de los calendarios académicos ordinarios.

    Distintos datos no ofrecen dudas de que la demanda agregada de solicitudes de información en los buscadores y en los portales educativos, mantiene el incremento de las búsquedas de formación de la modalidad online, sobre todo de cursos y másteres, y que las búsquedas de cursos de formación presencial son los que presentan un mayor descenso.

    Entre los datos más interesantes que avalan el interés del público por seguir formándose están los resultados de búsquedas en Google recogidos por un informe publicado por el Grupo Educaedu y los propios datos de generación de leads para la red de portales de sus portales, entres los que se encuentran (Tumaster.com, Topformacion.com, Aprendemas.com y Educaweb.com, entre otros).

    Así, podemos comprobar que cuando se analiza la evolución de los leads generados en esta red de portales durante el mes de marzo del año 2020 y los comparamos con las mismas semanas del año 2019 se aprecia que los leads generados se estabilizan e incluso experimentan un crecimiento respecto a las demandas de información generadas el año anterior. La tasa de contacto de los leads se mantiene con un incremento del 10% respecto al inicio del confinamiento.

    En cuanto a las temáticas o sectores que mayor interés están generando por parte de los internautas que buscan formación, sí se perciben algunos cambios interesantes. Uno de los datos que llaman la atención es un interés creciente en las temáticas relacionadas con el cuidado de las personas (enfermería, educación y farmacia) y el medio ambiente. Por el contrario, las demandas han decrecido significativamente para las temáticas relativas a la moda y la estética, la organización de eventos, fisioterapia y rehabilitación.

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  • El e-Learning mejora las opciones de aprendizaje de las personas con discapacidad

    Como ya hemos ido viendo, muchas son lasventajas del e-Learning gracias a la posibilidad de realizar videoconferencias con un grupo de estudiantes o sólo con unos pocos la gran variedad de herramientas disponibles para facilitar la enseñanza. Además, la educación online permite personalizar la enseñanza y adaptarse a las necesidades de aprendizaje de las personas con discapacidad o aquellos alumnos que pueden estar teniendo problemas en el aula. La atmósfera virtual podría ser la solución adaptable que los profesores necesitan para ayudar a aquellas personas que podrían no disfrutar de una educación completa o de los alumnos que, de otro modo, podrían quedar rezagados.

  • El e-Learning, el gran aliado del medio ambiente del que nadie habla

    Tras la pandemia causada por la Covid-19, la educación online ha experimentado un crecimiento exponencial, a pesar incluso de la vuelta a una cierta normalidad. Muchos son los beneficios del e-Learning pero hasta ahora, pocos son los que se han preguntado ¿puede convertirse el e-Learning en el gran aliado del medio ambiente?

  • El European Institute of Innovation and Management (EIIM) y la UPV impulsan la creación de la Cátedra CQI – Valencia Innovation Experience

    El Periodic.com | Martes, 27 Septiembre 2022

    European Institute of Innovation and Management (EIIM), centro asociado a ANCYPEL, ha firmado con la Universidad Politécnica de Valencia la creación de la Cátedra CQI – Valencia Innovation Experience, con el fin de fomentar la generación de innovación en Valencia. La Cátedra está adscrita al Centro de Gestión de la Calidad y del Cambio de la Universitat Politècnica de València y desarrollará acciones formativas, de investigación y de transferencia de conocimiento en el ámbito de la gestión de la innovación.

  • El futuro del aprendizaje online: 5 tendencias en el e-Learning para 2023

    Bien es sabido que la pandemia de la COVID-19 ha acelerado la adopción y el crecimiento del e-Learning. Según un informe de ResearchAndMarkets , se espera que el tamaño del mercado mundial del aprendizaje online alcance los 374.300 millones de dólares en 2026, lo que supondrá un crecimiento del 9,1% desde 2021. Con la creciente demanda de educación en línea, es necesario que las plataformas y los educadores se mantengan al día con las últimas tendencias y tecnologías para seguir siendo relevantes y competitivos. Analizamos las tendencias en el e-Learning para 2023.

  • El IES supera las 100.000 horas de formación continua certificadas en 2022

    El Instituto e-Learning del Seguro, plataforma de formación online perteneciente al Grupo W2B cerró el ejercicio 2022 con un total de 115.471 horas de formación continua certificadas en los planes de formación continua de todos sus alumnos según informan desde la propia plataforma.

    Más de 9.500 alumnos han realizado estas horas de formación continua en 2022 eligiendo entre más de 150 contenidos formativos con los que cuenta el catálogo del Instituto e-Learning del Seguro y que, en su conjunto, ofrecen itinerarios por un total de 350 horas de formación entre: píldoras online, cursos online, webinar, podcasts y formación 100% audible.

  • El impacto de la inteligencia artificial en el e-Learning

    La inteligencia artificial tiene el potencial para revolucionar el e-Learning ofreciendo experiencias de aprendizaje personalizadas y eficientes para los estudiantes.

    El campo del e-Learning ha crecido rápidamente en los últimos años, con más y mas estudiantes optando por los cursos y programas online. La Inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de revolucionar el e-Learning ofreciendo experiencias de aprendizaje personalizadas y eficientes para los estudiantes.

  • El impacto de la tecnología 5G en la formación online

    11 de diciembre de 2019
    Josefa Tormos | Directora y Gerente de ITEM FORMACIÓN

    Foto Josefa TormosLa tecnología 5G supondrá una auténtica revolución, cambiará la manera en la que las empresas se comunican y será la oportunidad que las pequeñas y medianas empresas tendrán que aprovechar para crecer. El próximo año 2020 es el año del despliegue e impulso de esta tecnología en España.

    La tecnología 5G cuenta con un ancho de banda de mayor tamaño para un mismo territorio, ofrece una mayor velocidad y una menor latencia.

    Uno de los cambios más notables es la velocidad de las transmisiones, que se llegará a situar entre los 15 y los 20 Gbps por segundo. Esta velocidad permitirá que se pueda entrar en tiempo real en la nube para tener acceso a programas, recursos de todo tipo y a la inteligencia artificial sin tener que esperar. Por ejemplo, ya se han hecho pruebas para reparar máquinas a través de brazos robóticos, dirigidos desde la otra punta del planeta por un operador con total precisión.

    Con el 5G, los servicios de computación en la nube o cloud seguirán ganando protagonismo, ya que será el medio por el cual se accederá a todo tipo de información al momento. Así, la toma de decisiones será instantánea.

    Además, los móviles, tabletas y, en menor medida, los ordenadores se beneficiarán de no tener que almacenar una gran cantidad de datos en su memoria: no será necesario ya que estarán en la nube.

    velocidad descarga 5g

    Imagen 1: Velocidad de descarga mediante tecnología 5G

    El nuevo sistema de transmisión inalámbrica 5G ha avanzado mucho respecto a su antecesor. El Mobile World Congress (MWC), la principal cita mundial de la tecnología móvil, ha revelado en 2019 al mundo los avances de la industria. Gran parte del protagonismo se centró en los avances del 5G. Automóviles que se conducen solos, realidad virtual y aumentada, ciudades inteligentes, nuevos procedimientos quirúrgicos, transporte seguro, comunicación instantánea y robots que cumplen tareas complejas, son solo algunos de los atributos que ofrece esta tecnología.

    La industria de las telecomunicaciones espera que el 5G permita satisfacer la creciente demanda de conectividad vinculada con la digitalización de la sociedad y de la economía.

    Las redes 5G de alta velocidad cambiarán la manera en que usamos nuestros teléfonos inteligentes, permitiéndonos disfrutar de realidad virtual o aumentada en la misma calle, hacer transmisiones interactivas en vivo e incluso proyectar hologramas desde nuestros dispositivos, todo ello con un enorme impacto en el ámbito de la formación y el e-learning.

    Los hologramas siempre han sido algo de ciencia ficción, recordemos la escena de «La guerra de las galaxias» en que el robot R2-D2 transmite al aire un mensaje holográfico de la princesa Leia.

     holograma

    Imagen 2: Holograma de la princesa Leia proyectado por el robot R2-D2 de la Guerra de las Galaxias

    Ahora seremos capaces, gracias a la tecnología 5G, de proyectar a Leia, desde nuestro teléfono inteligente o tableta en cualquier momento o lugar.

    Con la tecnología 5G todos nuestros dispositivos móviles serán capaces de manejar grandes cantidades de datos a altas velocidades.

    En este momento, se requiere algún tipo de casco de realidad virtual para ver hologramas, pero muy pronto, gracias a la tecnología 5G podremos hacer uso de la realidad aumentada y virtual brotando directamente de nuestros dispositivos. Será posible emplear las capacidades del 5G para proyectar videos, expandir sin límite la formación online, usar aplicaciones industriales o hacer llamadas holográficas.

    Resumen

    En una época en que las personas llevan ya Internet en sus bolsillos, la formación y el aprendizaje deben reconsiderarse. El aumento del uso de dispositivos móviles y portátiles, junto con las redes inalámbricas omnipresentes, significa que las oportunidades de aprendizaje estructuradas están convirtiéndose en una opción «en cualquier momento y en cualquier lugar». Hablamos de este cambio en términos de ubicuidad: la brecha tradicional entre contextos formales e informales de aprendizaje está desmoronándose. Los cambios tecnológicos y sociales, culturales e institucionales hacen que el aprendizaje sea una posibilidad continua.

    Paralelamente, se hace deseable que las regulaciones normativas sobre cómo tiene que articularse la formación online, sean acordes con el vertiginoso avance tecnológico que nos invade, lo que obliga a abandonar estándares caducos como SCORM, que se encuentra ampliamente desfasado. Por otra parte, aspectos tales como el uso de ambientes virtuales y la realidad aumentada en combinación con la tecnología ubicua nos abre un escenario casi infinito de posibilidades innovadoras, las cuales pueden dar origen a técnicas de aprendizaje y asimilación del conocimiento que tanto docentes como estudiantes pueden aplicar para incentivar un mejor desempeño de la formación. Por último, las técnicas de gamification permiten la realización de actividades motivadas dentro de estos procesos de aprendizaje.

  • El impacto de la tecnología 5G en la formación online

    11 de diciembre de 2019
    Josefa Tormos | Directora y Gerente de ITEM FORMACIÓN

    Foto Josefa TormosLa tecnología 5G supondrá una auténtica revolución, cambiará la manera en la que las empresas se comunican y será la oportunidad que las pequeñas y medianas empresas tendrán que aprovechar para crecer. El próximo año 2020 es el año del despliegue e impulso de esta tecnología en España.

    La tecnología 5G cuenta con un ancho de banda de mayor tamaño para un mismo territorio, ofrece una mayor velocidad y una menor latencia.

    Uno de los cambios más notables es la velocidad de las transmisiones, que se llegará a situar entre los 15 y los 20 Gbps por segundo. Esta velocidad permitirá que se pueda entrar en tiempo real en la nube para tener acceso a programas, recursos de todo tipo y a la inteligencia artificial sin tener que esperar. Por ejemplo, ya se han hecho pruebas para reparar máquinas a través de brazos robóticos, dirigidos desde la otra punta del planeta por un operador con total precisión.

    Con el 5G, los servicios de computación en la nube o cloud seguirán ganando protagonismo, ya que será el medio por el cual se accederá a todo tipo de información al momento. Así, la toma de decisiones será instantánea.

    Además, los móviles, tabletas y, en menor medida, los ordenadores se beneficiarán de no tener que almacenar una gran cantidad de datos en su memoria: no será necesario ya que estarán en la nube.

    velocidad descarga 5g

    Imagen 1: Velocidad de descarga mediante tecnología 5G

    El nuevo sistema de transmisión inalámbrica 5G ha avanzado mucho respecto a su antecesor. El Mobile World Congress (MWC), la principal cita mundial de la tecnología móvil, ha revelado en 2019 al mundo los avances de la industria. Gran parte del protagonismo se centró en los avances del 5G. Automóviles que se conducen solos, realidad virtual y aumentada, ciudades inteligentes, nuevos procedimientos quirúrgicos, transporte seguro, comunicación instantánea y robots que cumplen tareas complejas, son solo algunos de los atributos que ofrece esta tecnología.

    La industria de las telecomunicaciones espera que el 5G permita satisfacer la creciente demanda de conectividad vinculada con la digitalización de la sociedad y de la economía.

    Las redes 5G de alta velocidad cambiarán la manera en que usamos nuestros teléfonos inteligentes, permitiéndonos disfrutar de realidad virtual o aumentada en la misma calle, hacer transmisiones interactivas en vivo e incluso proyectar hologramas desde nuestros dispositivos, todo ello con un enorme impacto en el ámbito de la formación y el e-learning.

    Los hologramas siempre han sido algo de ciencia ficción, recordemos la escena de «La guerra de las galaxias» en que el robot R2-D2 transmite al aire un mensaje holográfico de la princesa Leia.

     holograma

    Imagen 2: Holograma de la princesa Leia proyectado por el robot R2-D2 de la Guerra de las Galaxias

    Ahora seremos capaces, gracias a la tecnología 5G, de proyectar a Leia, desde nuestro teléfono inteligente o tableta en cualquier momento o lugar.

    Con la tecnología 5G todos nuestros dispositivos móviles serán capaces de manejar grandes cantidades de datos a altas velocidades.

    En este momento, se requiere algún tipo de casco de realidad virtual para ver hologramas, pero muy pronto, gracias a la tecnología 5G podremos hacer uso de la realidad aumentada y virtual brotando directamente de nuestros dispositivos. Será posible emplear las capacidades del 5G para proyectar videos, expandir sin límite la formación online, usar aplicaciones industriales o hacer llamadas holográficas.

    Resumen

    En una época en que las personas llevan ya Internet en sus bolsillos, la formación y el aprendizaje deben reconsiderarse. El aumento del uso de dispositivos móviles y portátiles, junto con las redes inalámbricas omnipresentes, significa que las oportunidades de aprendizaje estructuradas están convirtiéndose en una opción «en cualquier momento y en cualquier lugar». Hablamos de este cambio en términos de ubicuidad: la brecha tradicional entre contextos formales e informales de aprendizaje está desmoronándose. Los cambios tecnológicos y sociales, culturales e institucionales hacen que el aprendizaje sea una posibilidad continua.

    Paralelamente, se hace deseable que las regulaciones normativas sobre cómo tiene que articularse la formación online, sean acordes con el vertiginoso avance tecnológico que nos invade, lo que obliga a abandonar estándares caducos como SCORM, que se encuentra ampliamente desfasado. Por otra parte, aspectos tales como el uso de ambientes virtuales y la realidad aumentada en combinación con la tecnología ubicua nos abre un escenario casi infinito de posibilidades innovadoras, las cuales pueden dar origen a técnicas de aprendizaje y asimilación del conocimiento que tanto docentes como estudiantes pueden aplicar para incentivar un mejor desempeño de la formación. Por último, las técnicas de gamification permiten la realización de actividades motivadas dentro de estos procesos de aprendizaje.