Arturo de las Heras, presidente de la Asociación Nacional de Centros y Proveedores de E-Learning, Ancypel, defiende que «es imprescindible adaptar las formaciones online al formato de los dispositivos móviles»
ABC | Domingo, 25 Septiembre 2022
El pasado mes de junio se llevó a cabo la integración de la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y a Distancia (Anced) y la Asociación de Proveedores de e-Learning (APEL), dando paso a la Asociación Nacional de Centros y Proveedores de E-Learning, Ancypel. Con esta unión las empresas que representan la diversidad de actores de la formación no presencial buscan tener una voz más fuerte para defender e impulsar un sector en crecimiento La nueva entidad está presidida por Arturo de las Heras García, hasta entonces al frente de Anced.
¿Qué representa la integración de las dos entidades para el mundo del 'e-learning'?
Esta integración significa un hito histórico, pues conlleva la unión de dos asociaciones de empresas que representan la diversidad de actores de la formación no presencial y que supondrá una sola voz mucho más fuerte en la defensa e impulso de un sector en continuo crecimiento en España y en el mundo. Además, nos va a permitir liderar desde el servicio a nuestros socios la transformación del sector educativo.
¿Se trata de un sector bien organizado?
El sector del 'e-learning' está todavía muy atomizado pues existen empresas de muy diverso tamaño y especialización. Desde las grandes universidades a academias que tienen nichos muy específicos. Solo las 130 empresas asociadas a Ancypel representan a más de 25.000 empleados y dan formación a más de un millón de alumnos al año.
¿Cómo se regula un sector donde es sencillo el intrusismo?
En el ámbito universitario es más fácil controlar el intrusismo pues existen las distintas agencias de calidad, la Aneca, en el ámbito nacional, y las distintas agencias autonómicas. Pasa lo mismo con la Formación Profesional, una de las áreas que más crecen, pues son las comunidades autónomas las que tienen que conceder la autorización. En el ámbito de las academias y otros centros de formación que ofrecen cursos más especializados es más complicado, pero al final el mercado y, sobre todo, los estudiantes ponen a cada uno en su sitio. Por eso desde Ancypel establecemos unos filtros mínimos para aceptar a los socios. Queremos que el sello Ancypel sea símbolo de calidad.
¿En qué momento estaría el 'e-learning' si no hubiese existido la pandemia?
Pues probablemente la pandemia ha adelantado en unos cuantos años el proceso de transformación digital de la educación, aunque el proceso ya era imparable. Esta aceleración ha sido más abrupta en el caso de las etapas obligatorias pues no tenían apenas experiencia en los entornos de la enseñanza a distancia, pero el mundo universitario ya estaba inmerso en ese proceso desde hace años.
¿Cuáles son los principales retos del sector?
Conjugar la implantación de nuevas herramientas y tecnologías con la formación al profesorado y ser capaces de adaptarnos a entornos cada vez más cambiantes.
¿Qué herramientas tecnológicas están pidiendo paso y permitirán impulsar el sector?
Todo el mundo habla del metaverso, pero la realidad es que si existe un entorno en el que va a tener un gran protagonismo ese va a ser el de la formación, pues permite una experiencia verdaderamente inmersiva. También sistemas de 'big data' y 'machine learning' que permitan al profesor centrarse en la parte más creativa y cercana al alumno y le ayuden a personalizar más la enseñanza.
¿Cómo encaja la FP en la industria del 'e-learning'?
En cuanto a la formación profesional a distancia este año ya están matriculados casi 180.000 estudiantes y creciendo año tras año. En los próximos años con el prestigio que está adquiriendo la FP y la necesidad de una formación continua el crecimiento va a ser imparable. En este crecimiento ya están inmersos muchos de nuestros asociados y que salvo familias profesional que requieren obligatoriamente de presencialidad, especialmente en sectores primarios, casi todas las familias profesionales ya se pueden cursar de forma online.
¿Convive bien el 'e-learning' con el boom de la enseñanza híbrida?
Perfectamente, pues casi todo el mundo está de acuerdo en que el futuro pasa por esa hibridación, incluso donde antes solo era concebible la enseñanza presencial.
¿Qué características debe tener un buen formador 'e-learning'?
Las mismas que cualquier profesor: conocer muy bien su materia, ser empático con sus alumnos, saber comunicar sus conocimientos… pero, además, se requiere un perfil más tecnológico pues indudablemente van a tener que manejarse en un entorno muy cambiante.
¿Qué dispositivos se usan más en estas formaciones?
Cada vez crece más los dispositivos móviles, de ahí que sea imprescindible la adaptación a ese formato.
¿El mercado laboral acoge de la misma forma la formación 'e-learning' que la presencial?
Creo que las empresas ya son perfectamente conscientes de la importancia de la formación a través del 'e-learning' y de su calidad, sobre todo en las etapas posobligatorias y los posgrados, pues muchas veces es la única forma de compaginar la formación con el trabajo.
¿Y los estudiantes?
Creo que ellos, si hablamos de los más jóvenes, son los que mejor lo están entendiendo. Los estudiantes, sobre todo a partir de superar las etapas obligatorias, en los que la educación también juega un importante papel socializador, se adaptan perfectamente pues llevan toda su vida inmersos en entornos digitales. Si son más mayores, se adaptan también con facilidad pues cada vez las plataformas son más intuitivas y sencillas de utilizar.