El B-Learning, formación mixta para el mundo pospandemia

 

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El B-Learning, formación mixta para el mundo pospandemia

El nuevo curso ya está en marcha. Es el tercero atravesado por la pandemia, pero el primero que empieza a rodar en un mundo -al menos en los países desarrollados- que parece recobrar cierta normalidad ante el avance de la vacunación y la ya consolidada caída de contagios. En materia educativa este parece ser el año del B-Learning.

El término viene asociado a la expresión inglesa Blended Learning, que hace referencia a la conjugación de la formación presencial en el aula tradicional, con la educación online, a través de internet o medios digitales.

En español, el b-learning no es más que el aprendizaje semipresencial, mixto, combinado o aprendizaje híbrido, un tipo de formación que eligen empresas y universidades para impartir sus cursos o sus formaciones profesionales.

A diferencia del aprendizaje 100% online, la virtualidad no reemplaza a las clases cara a cara con un profesor. Los educadores incorporan la tecnología para ampliar la comprensión de algunos temas del plan de estudio y mejorar así la experiencia de aprendizaje.

Un ejemplo básico: con el b-learning, un profesor puede compartir un link con un contenido audiovisual para que los alumnos lo vean en casa, envíen sus reseñas por correo electrónico a un maestro y después comentar todas las devoluciones en clase, cara a cara.

La modalidad educativa b-learning está siendo usada con bastante éxito en muchas instituciones educativas, sobre todo en las de educación superior.

Ventajas y buen funcionamiento del B-Learning

Los defensores de esta modalidad de formación sostienen que logra combinar las ventajas que se le atribuyen al e-learning (reducción de costes, eliminación de desplazamientos, flexibilidad temporal); y aquellas que se atribuyen a la formación tradicional o presencial (interacción, motivación y posibilidad de realizar todo tipo de actividades).

El éxito de una formación B-Learning va a estar en su planificación y ejecución. Algunas pautas a seguir:

  • Aprovechar todos los recursos: es necesario crear una sinergia en los procesos de aprendizajes, es decir, delimitar con claridad las actividades online y las presenciales. El enfoque pedagógico tiene que atravesar todos los contenidos.
  • Ser creativos: uno de los principales errores que se cometen en una formación B-Learning es creer que hay que trasladar contenidos de lo virtual a lo presencial y viceversa.
  • Normativa clara: aunque no hay que aferrarse a porcentajes fijos, es recomendable aplicar una carga del 50% parte presencial y 50% virtual. Sinergia, no duplicidad.
  • La apatía, el enemigo a vencer:: el b-learning es un buen método para luchar contra la apatía en el estudio. Profesores y estudiantes deben colaborar para crear un entorno que mejore el aprendizaje.

Tipos de B-Learning

El aprendizaje semipresencial permite múltiples opciones. Es una modalidad muy flexible. Los formatos más conocidos son:

  • En línea: la opción más común y extendida. La formación online se complementa con sesiones presenciales a modo de tutorías.
  • Rotación. El alumno rota entre el aprendizaje virtual y cara a cara. Esta rotación puede ser por estación, individual o por laboratorio, por citar tres ejemplos.
  • Aula invertida: un formato que gana cada vez más adeptos. El contenido teórico se imparte en línea (recursos interactivos), mientras que las sesiones presenciales se centran en prácticas y proyectos que necesitan de una evaluación cara a cara.
  • Flex: el grueso de la formación se imparte on line. Los profesores ofrecen tutorías especializadas en las necesidades de cada alumno.
  • A la carta: en este modelo se permite al alumno la realización de cursos no presenciales acompañados de un profesor en el aula virtual, además del soporte periódico de las clases presenciales.

Un modelo que se consolida en España

En el inicio de este nuevo curso, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha admitido que"las universidades españolas quieren alcanzar la máxima presencialidad posible que permita la situación sanitaria", porcentaje que estará determinado por las autoridades.

Sin embargo, este organismo ha aclarado que "incluso cuando se ha podido retomar en cierta medida la presencialidad, muchas de estas herramientas se han seguido usando", por lo que cree que los cambios implantados por la pandemia han llegado para quedarse.

Semanas atrás, el diario El Mundo publicó un artículo titulado “Blended learning, el sistema educativo que fomentó la pandemia y ahora prefieren profesores y alumnos”.

“El modelo híbrido que se ha seguido durante este curso incorpora las ventajas de la formación en línea, a la vez que permite las relaciones personales. Docentes y estudiantes creen que es la mejor opción de futuro”, afirma el reportaje.

La conclusión es que los expertos consideran que la semipresencialidad incorpora lo mejor de ambos modelos: las ventajas de las nuevas tecnologías y las ventajas que el alumno tenga contacto con sus compañeros y tutores y experimente su vida universitaria.