Uno de los grandes desafíos de quienes imparten cursos e-learning es el de captar la atención de los alumnos, que se dispersen o se “aburran” lo menos posible durante la transmisión de los contenidos.
Según The Research Institute of America, el tiempo medio que un usuario dedica a una sesión de aprendizaje son alrededor de 15 minutos. Lograr la plena atención de los alumnos permitirá tres objetivos fundamentales de toda formación online:
- Que quienes reciben la formación terminen la actividad de forma satisfactoria.
- Lograr una audiencia motivada y con ganas de apuntarse a nuevos cursos.
- Las ganas de los alumnos de poner en práctica los conocimientos aprendidos.
Para ayudar a los formadores a captar la atención de sus alumnos, la plataforma isEazy (software de creación de contenidos e-learning) lanzó una lista de consejos para lograr esta meta a la hora de planificar y desarrollar los contenidos.
Dos aspectos indispensables para captar la atención de los alumnos
El primero de los consejos es utilizar un título descriptivo. No se descubre nada nuevo si se afirma que el título es el “cebo” para atraer al público a la hora de compartir un contenido virtual.
Los artículos más leídos suelen tener un título de entre 12-18 palabras. Esta extensión permite, según los especialistas, transmitir mejor el tema, el propósito del curso y sus beneficios.
Se recomienda, entonces, usar esta misma estrategia para las formaciones e-learning. La plataforma isEazy da un ejemplo: para un curso sobre seguridad informática, una opción válida sería “Los ataques que se producen de phishing van en aumento. Te contamos las claves para mantener tu identidad personal segura”.
El segundo consejo pasa por personalizar los contenidos. No hay nada más frustraste para un formador que ofrecer información que los estudiantes ya conocen. Es importante estructurar los contenidos pensando en las necesidades de la audiencia con un temario relevante, útil y novedoso.
Una herramienta útil para este fin es la de utilizar constantes evaluaciones y medir el nivel de aprendizaje de los alumnos.
La regla más importante: más es menos
Está comprobado que los cursos más efectivos son aquellos centran sus contenidos en “puntos clave” para que los usuarios no pierdan la atención con la información que no aporta ningún valor.
Por lo tanto, si una formación online tiene contenido que no aporta un valor extra a los estudiantes, lo mejor que puede hacer quien lo imparte es omitirlo.
Está comprobado que cuanto más contenido intente absorber un alumno, menos posibilidades hay de que interiorice toda la información que está aprendiendo.
Otros consejos que ayudan
- Abrir el curso con hechos, ficción o desafíos: captar la atención desde el comienzo mismo de la formación a través de una historia o narración sobre el tema en cuestión, o mediante un desafío que estimule el pensamiento de los alumnos.
- Permitir el juego y la interacción: los estudiantes, a cualquier edad, necesitan explorar ante lo nuevo que se le presenta. El contenido interactivo no puede limitarse a la transmisión unidireccional. La gamificación hace que el e-learning sea más divertido y gratificante.
- Usar el humor: los chiste, las ironías y el humor, si se usan apropiadamente, son un gancho para captar la atención de los alumnos. Un clima distendido hace que los estudiantes se sientan cómodos y que construye un ambiente virtual de aprendizaje positivo.