En español se le conoce como microaprendizaje. Esta modalidad formativa se ha extendido en los últimos años por su gran efectividad en centros educativos y empresas. El microlearning es una metodología que segmenta el conocimiento a partir de pequeños contenidos que poseen conceptos o información esencial para determinada área temática del conocimiento. Como curiosidad añadida relacionada con el concepto, lo acuñó el profesor danés y experto en usabilidad web Jakob Nielsen en 1998, tratando de explicar la existencia de una necesidad que estaba ligada con el aprendizaje y la limitación del tiempo para dedicarlo a la formación profesional.
A lo largo del tiempo estas pequeñas piezas educativas se han desarrollado de manera vertiginosa adoptando diferentes formatos y aprovechando las posibilidades que ofrece la educación a distancia. Este formato es parte, en muchas de las ocasiones, de la formación e-learning. A partir de pequeños textos fáciles de asimilar, cápsulas de información que contienen videos explicativos o audios complementarios, además de actividades ágiles y de corta duración que se pueden realizar en cualquier momento, esta modalidad educativa ofrece todas las ventajas asociadas a la formación online.
El microlearning es una buena opción para desarrollar la formación continua dentro de las empresas, para que así la asimilación del conocimiento sea más efectiva y se pueda desarrollar a lo largo del tiempo incorporando otras áreas de conocimiento necesarias según la demanda empresarial. De igual modo, los centros educativos que ofertan elearning pueden añadir el microlearning a su mitología para, por ejemplo, desarrollar actividades extra, adicionales, complementarias o bien para facilitar el estudio durante las fechas próximas a los exámenes.
Por otro lado, el microlearning se pude apoyar en canales de difusión como las redes sociales, el SMS o el correo electrónico que de manera periódica se le hace llegar a los alumnos para que, en un reducido periodo de tiempo, puedan leer o ver algún contenido relacionado con la materia que se encuentran estudiando. El teléfono móvil es el mejor aliado para desarrollar esta modalidad educativa porque los usuarios suelen llevarlo habitualmente consigo y pueden recibir la información en cualquier momento y lugar.
En relación a los formadores y profesores, deben saber que el microlearning es un potente aliado para desarrollar su labor pedagógica. No se deben subestimar los contenidos audiovisuales, por resultar atractivos y dinámicos para los alumnos. Gracias a las píldoras de conocimiento es posible enfatizar el programa educativo en cualquier materia y que este, además, resulte atrayente para los estudiantes.