11 de diciembre de 2019
Josefa Tormos | Directora y Gerente de ITEM FORMACIÓN
La tecnología 5G supondrá una auténtica revolución, cambiará la manera en la que las empresas se comunican y será la oportunidad que las pequeñas y medianas empresas tendrán que aprovechar para crecer. El próximo año 2020 es el año del despliegue e impulso de esta tecnología en España.
La tecnología 5G cuenta con un ancho de banda de mayor tamaño para un mismo territorio, ofrece una mayor velocidad y una menor latencia.
Uno de los cambios más notables es la velocidad de las transmisiones, que se llegará a situar entre los 15 y los 20 Gbps por segundo. Esta velocidad permitirá que se pueda entrar en tiempo real en la nube para tener acceso a programas, recursos de todo tipo y a la inteligencia artificial sin tener que esperar. Por ejemplo, ya se han hecho pruebas para reparar máquinas a través de brazos robóticos, dirigidos desde la otra punta del planeta por un operador con total precisión.
Con el 5G, los servicios de computación en la nube o cloud seguirán ganando protagonismo, ya que será el medio por el cual se accederá a todo tipo de información al momento. Así, la toma de decisiones será instantánea.
Además, los móviles, tabletas y, en menor medida, los ordenadores se beneficiarán de no tener que almacenar una gran cantidad de datos en su memoria: no será necesario ya que estarán en la nube.
Imagen 1: Velocidad de descarga mediante tecnología 5G |
El nuevo sistema de transmisión inalámbrica 5G ha avanzado mucho respecto a su antecesor. El Mobile World Congress (MWC), la principal cita mundial de la tecnología móvil, ha revelado en 2019 al mundo los avances de la industria. Gran parte del protagonismo se centró en los avances del 5G. Automóviles que se conducen solos, realidad virtual y aumentada, ciudades inteligentes, nuevos procedimientos quirúrgicos, transporte seguro, comunicación instantánea y robots que cumplen tareas complejas, son solo algunos de los atributos que ofrece esta tecnología.
La industria de las telecomunicaciones espera que el 5G permita satisfacer la creciente demanda de conectividad vinculada con la digitalización de la sociedad y de la economía.
Las redes 5G de alta velocidad cambiarán la manera en que usamos nuestros teléfonos inteligentes, permitiéndonos disfrutar de realidad virtual o aumentada en la misma calle, hacer transmisiones interactivas en vivo e incluso proyectar hologramas desde nuestros dispositivos, todo ello con un enorme impacto en el ámbito de la formación y el e-learning.
Los hologramas siempre han sido algo de ciencia ficción, recordemos la escena de «La guerra de las galaxias» en que el robot R2-D2 transmite al aire un mensaje holográfico de la princesa Leia.
Imagen 2: Holograma de la princesa Leia proyectado por el robot R2-D2 de la Guerra de las Galaxias |
Ahora seremos capaces, gracias a la tecnología 5G, de proyectar a Leia, desde nuestro teléfono inteligente o tableta en cualquier momento o lugar.
Con la tecnología 5G todos nuestros dispositivos móviles serán capaces de manejar grandes cantidades de datos a altas velocidades.
En este momento, se requiere algún tipo de casco de realidad virtual para ver hologramas, pero muy pronto, gracias a la tecnología 5G podremos hacer uso de la realidad aumentada y virtual brotando directamente de nuestros dispositivos. Será posible emplear las capacidades del 5G para proyectar videos, expandir sin límite la formación online, usar aplicaciones industriales o hacer llamadas holográficas.
Resumen
En una época en que las personas llevan ya Internet en sus bolsillos, la formación y el aprendizaje deben reconsiderarse. El aumento del uso de dispositivos móviles y portátiles, junto con las redes inalámbricas omnipresentes, significa que las oportunidades de aprendizaje estructuradas están convirtiéndose en una opción «en cualquier momento y en cualquier lugar». Hablamos de este cambio en términos de ubicuidad: la brecha tradicional entre contextos formales e informales de aprendizaje está desmoronándose. Los cambios tecnológicos y sociales, culturales e institucionales hacen que el aprendizaje sea una posibilidad continua.
Paralelamente, se hace deseable que las regulaciones normativas sobre cómo tiene que articularse la formación online, sean acordes con el vertiginoso avance tecnológico que nos invade, lo que obliga a abandonar estándares caducos como SCORM, que se encuentra ampliamente desfasado. Por otra parte, aspectos tales como el uso de ambientes virtuales y la realidad aumentada en combinación con la tecnología ubicua nos abre un escenario casi infinito de posibilidades innovadoras, las cuales pueden dar origen a técnicas de aprendizaje y asimilación del conocimiento que tanto docentes como estudiantes pueden aplicar para incentivar un mejor desempeño de la formación. Por último, las técnicas de gamification permiten la realización de actividades motivadas dentro de estos procesos de aprendizaje.