Educaweb | Miércoles, 05 Mayo 2021
Arturo de las Heras, Presidente de ANCED
El valor de la formación no reglada
La formación no reglada aporta aspectos muy positivos desde la infancia, con las actividades extraescolares del centro educativo, hasta la vida adulta con formación profesional para el empleo, idiomas o un máster propio que especializa una formación.
Esta formación está al alcance de cualquier profesional, prácticamente, durante toda su vida, y complementa la educación ya adquirida a través de la educación formal o reglada. Este tipo de formación es necesaria en un mundo laboral tan competitivo y cambiante para obtener nuevos conocimientos y/o habilidades que el profesional encuentre atractivos o necesarios para un desarrollo laboral. Esto es fundamental en la formación ya que nace del interés de la propia persona y siempre que aprendemos con interés hacia el nuevo conocimiento lo adquirimos con más facilidad y mayor pasión.
La mayor ventaja que aporta la formación no reglada es la facilidad para su acceso para los profesionales, pues, a diferencia de muchos posgrados en los que se necesitan unos estudios previos, para la mayor parte de esta oferta no se precisa más que la voluntad de querer seguir formándose. Esto lo convierte en una formación accesible para personas que no han tenido la oportunidad de conseguir un título oficial en formación reglada, por situaciones personales o circunstanciales, pero quieren aprender y formarse. Otra ventaja radica en que la no reglada no está limitada por franjas de edad, por lo que otorga mayor libertad de elección a todo tipo de colectivos.
Estamos hablando, principalmente, de formaciones prácticas, basadas en el principio de aprender a hacer, ya que el objetivo principal de la formación no reglada es preparar a los alumnos para conocer nuevas profesiones y adquirir habilidades y competencias muy específicas y con un importante componente práctico. Es, precisamente, esta especificidad la que da la oportunidad de especializarte en áreas que en la educación reglada no se trabajan o están diluidas en un territorio más teórico en un temario más amplio.
En el caso de formación continua a trabajadores de empresas privadas hay que tener en cuenta que tienen acceso a los fondos destinados por el Estado para formación de sus trabajadores. Esto se gestiona a través de FUNDAE y el trámite lo puede hacer una persona interna de la empresa, con formación y conocimientos de la plataforma, lo puede realizar el propio centro de formación contratado o se puede recurrir a una gestoría para que realice el trámite oportuno. Esta formación bonificada permite a las empresas invertir en la formación de sus trabajadores descontándose ese gasto en el próximo pago de seguros sociales. Esta cuantía dependerá de las aportaciones que realice la empresa a formación profesional y por tanto está directamente ligada al número de trabajadores de la misma.
Es una formación totalmente necesaria y cada vez más online que no es tan conocida por todo el mundo, pero debería serlo ya que aporta grandes ventajas debido a su amplia oferta formativa y adaptada a diversos niveles.
Las empresas siguen buscando maximizar el valor que le aporta cada empleado en su ámbito de desempeño. Estamos observando en los últimos años cómo la transformación online de las compañías es encontrar el equilibrio entre esta transformación y el vínculo con el negocio tradicional.
El mayor reto: la visibilidad
El mayor reto al que se enfrenta la formación no reglada es que necesita más visibilidad. En el ámbito educativo debe trabajarse desde las instituciones, los docentes o los orientadores, pero también desde las asociaciones que estamos en el sector y que debemos reivindicar su importancia si queremos ser una economía cada vez más competitiva.
También es necesario trabajar su relevancia desde las etapas más tempranas, pues muchas veces en los colegios no se contempla más salida para los estudiantes que las universidades o la Formación Profesional, que claro que tienen su importancia, pero que se pueden complementar muy bien con cursos no reglados.
Es por ello que docentes y orientadores son figuras clave para los propios alumnos y sus familias, son los mejores divulgadores que puede tener esta formación en cualquier etapa, ya que son las figuras de referencia y confianza tanto para alumnos como las familias. Deben tener presente la formación no reglada y siempre que sea necesario o posible recomendarla, ya sea como refuerzo o complemento en las edades más tempranas o como alternativa en las etapas finales de la formación.
En cuanto al enfoque y la metodología, las empresas están desarrollando iniciativas que adaptan y segmentan aún más los programas, en función del empleado. Para ello, los recursos de aprendizaje y las nuevas herramientas de formación online y telepresencia cobran más importancia hoy en día, y permiten ir desarrollando su aprendizaje con mayor flexibilidad, donde se encuentre, en el momento del día o de la semana que seleccione y consumir diferentes recursos y herramientas, bajo un modelo de aprendizaje que garantice su mejora.
Otro aspecto que impulsaría esta formación sería la creación de becas para que alcance a un mayor número de personas ya que, al no ser formación reglada por el Estado, siempre va a conllevar algún coste y no todos los alumnos pueden hacerle frente, sobre todo cuando se está fuera del mercado laboral y no se puede optar a formación bonificada.
En el ámbito laboral es necesario visibilizar la formación bonificada, que las empresas conozcan que cuentan con un fondo anual para invertir en la formación de sus trabajadores. Son muchas las pequeñas empresas que utilizan menos esta bonificación y muchos trabajadores que tampoco saben que esto es posible, y por ello no lo demandan.
Información y orientación, claves para elegir formación no reglada
El principal aspecto que deberían tener en cuenta las personas para elegir una formación no reglada es, en primer lugar, una buena información, pues existe una gran oferta, pero no siempre es fácil separar el grano de la paja o saber exactamente qué curso es el mejor para cada persona.
Una vez que se tiene la información apropiada, entra en juego también una correcta orientación. En este sentido, se debería trabajar con mayor profusión un acercamiento a los orientadores de colegios e institutos para que informen a los estudiantes de las distintas opciones. Los centros que imparten este tipo de formación no tienen fácil el acceso a los colegios y el reto es conseguir esa correcta aproximación temprana, esa necesaria coordinación con los orientadores de los centros.
Para elegir correctamente esta formación también hay que tener en cuenta el objetivo que nos marquemos, el por qué vamos a realizar esta formación y en qué contexto. Si la formación la vamos a realizar con la empresa, tiene que establecer relación las funciones que desempeñamos dentro de la misma o con un objetivo de mejora laboral.
Por otro lado, si esta formación se va a realizar a nivel personal, como pueda ser aprender un idioma o formarnos en algo que siempre nos ha despertado interés, en caso de encontrarse en situación de desempleo, existen cursos gratuitos en cada comunidad autónoma. En el caso contrario, tenemos un amplio abanico de posibilidades de formación a distintos niveles donde buscar la que mejor se adapte al objetivo que nos hemos marcado.
La formación no reglada es totalmente necesaria, y hay que conseguir dotarla entre todos de un mayor prestigio, máxime en un momento de cambio de paradigma como el que estamos viviendo. Desde ANCED somos muy conscientes y ayudamos a nuestros asociados a que esta formación esté en el lugar que se merece.